Nutrición de la mujer durante el embarazo

 

EL EMBARAZO

 

El embarazo se define como el periodo comprendido desde la fecundación del ovulo hasta el parto o nacimiento, y su duración aproximada es de 280 días (de 37 a 40 semanas).

Este se divide en tres trimestres, los límites de estos periodos no son exactos, pero generalmente se consideran los siguientes:

 

El embarazo desencadena miles de cambios biológicos complejos que transforman dos células unidas en un miembro de la siguiente generación de seres humanos, por eso las necesidades energéticas y nutricionales hacen que el estado nutricional materno sea un elemento clave.

¿Cuál es la importancia del Control Prenatal?

Durante el embarazo, el control prenatal es una de las estrategias de la evaluación y monitoreo sanitarias prioritarias del equipo de salud.

El control prenatal se define como el conjunto de acciones medicas y asistenciales que se concretan en entrevistas o visitas programadas con el equipo de salud, a fin de controlar la evolución de embarazo y obtener una adecuada preparación para el parto y la crianza del recién nacido

¿Para qué hacer el Control Prenatal?

 El Control durante el embarazo sirve para: 

- Brindar contenidos educativos para la salud de la madre, la familia y la crianza.

- Prevenir, diagnosticar y tratar las complicaciones del embarazo.

- Vigilar el crecimiento y la vitalidad fetal.

- Detectar enfermedades maternas subclínicas.

- Aliviar molestias y síntomas menores asociados al embarazo.

- Preparar a la embarazada física y psíquicamente para el nacimiento.

¿Para qué hacer la evaluación  nutricional de la embarazada?

El embarazo constituye una de las etapas de mayor vulnerabilidad nutricional de la mujer.

La desnutrición materna pregestacional o durante el embarazo se asocia a un mayor riesgo de morbimortalidad infantil, en tanto que la obesidad también constituye un factor importante al aumentar algunas patologías del embarazo, la proporción de niños macrosomicos (bebes demasiado “grandes”) y por ese mecanismo complicaciones diversas del parto.

La valoración del estado nutricional de la embarazada es una herramienta fundamental para acompañar el buen desenlace de la gestación y la salud de la madre y el niño por nacer; y sus principales objetivos son:

- Identificar a las embarazadas con bajo peso o exceso de peso al inicio del embarazo y ver cuánto debería ser el aumento de peso durante el embarazo.

- Detectar déficit de micro nutrientes críticos (hierro, acido fólico, calcio).

- Analizar las conductas alimentarias de la futura mamá.

¿En qué categoría estás al inicio del embarazo y cuánto debes aumentar de peso? 

 

NECESIDADES ALIMENTARIAS DURANTE EL EMBARAZO

Acerca de la selección de alimentaria es importante recordar que se deben incorporar en cantidades suficientes los alimentos que contengan los nutrientes críticos, por lo tanto lácteos y derivados como fuente de calcio, carnes blancas y rojas como fuentes de hierro, vísceras, cereales integrales, vegetales y frutas ricas en acido fólico y pescados o aceites como el de canola fuente de omega 3 y 6 será conveniente estén presentes en la dieta de la embarazada.

Respecto a los edulcorantes no calóricos vale la pena resaltar que este es un médicamente y como tal debe considerarse la necesidad de incorporar a la dieta diaria de una mujer embarazada. Si se tratara de una mujer con patologías tales como diabetes, diabetes gestacional u obesidad mórbida, el edulcorante que se considera más seguro es la surcalosa que en numerosas pruebas ha mostrado un perfil de seguridad excelente en todos los grupos de población incluyendo embarazadas y niños cuya Ingesta Dietética Adecuada.

Las bebidas alcohólicas no están aconsejadas durante el embarazo, ya que el consumo excesivo tiene efecto taratogénico (posibilidad de malformaciones) sobre el embrión-feto.

En cuanto el consumo de café cabe destacar que la cafeína atraviesa la placenta y puede alterar la frecuencia cardiaca del feto. Se aconseja limitar el consumo de cafeína presente en el café, en el té como teína y en algunas bebidas gaseosas.

 A continuación abordaremos las necesidades de nutrientes durante la gestación y la lactancia materna a fin de asegurar una nutrición adecuada durante esta:

1) Energía

El costo total de energía durante el embarazo es aproximadamente entre 70.000 y 80.000 Kcal que resume las necesidades de este sustrato durante la gestación y también para el periodo de la lactancia ya que se transformara en el depósito graso (de energía) materno de reserva para esta etapa.

Existen mecanismos fisiológicos que facilitan su incorporación y utilización de las recomendaciones energéticas:

- Aumento de apetito.

- Disminución de la tasa metabólica en reposo.

- Disminución de la actividad física espontánea.

- Se hace más eficiente el gasto energético producido por las actividades cotidianas.

La restricción energética (ingerir pocas calorías) durante el embarazo puede ser peligrosa, ya que si el ayuno o el insuficiente aporte de calorías se prolongan en el tiempo el organismo recurre a sus reservas grasas haciendo más susceptible a la embarazada a la cetosis (aumento de acetona en la sangre y orina). Los cuerpos cetónicos atraviesan la barrera placentaria, y en exceso, pueden ocasionar daños neurológicos severos en el bebe en desarrollo. El aporte energético a cubrir del cual el riesgo de cetosis se eleva, se ha estimado alrededor de 1600 Kcal diarias, siempre acorde al peso, talla, contextura y actividad que realice la mujer.

Por eso es tan importante calcular y/o estimar los valores del IMC al inicio del embarazo y proyectar la ganancia de peso total hasta finalizar el embarazo (ver cuadro anterior)

2) Proteínas

 A partir del segundo trimestre de embarazo se recomienda aumentar las proteínas en 25 gramos diarios a la recomendación habitual de una mujer no gestante. Este valor se suele cubrir con un 12 a un 15% del Valor Energético Total (VET) de la dieta.

3) Lípidos (grasas)

Los lípidos de la dieta de la mujer gestante están representados por un 20 a un 35% del Valor Energético Total (VET). Es importante incluir ácidos grasos esenciales de la familia de omega 6 y omega 3 que son fundamentales para el buen funcionamiento útero-placentario, el desarrollo del sistema nervioso y la retina del feto durante el embarazo.

4) Hidratos de Carbono

La glucosa es la fuente más importante de energía para el feto, constituyéndose en aproximadamente el 90% de gasto calórico total, por lo tanto si ingesta es de enorme importancia, y es responsable del incremento del peso fetal.

NUTRIENTES ESPECIALES PARA LA EMBARAZADA Y SU BEBÉ

- Acido Fólico

 

El ácido fólico es un alimento esencial para el desarrollo del sistema nervioso central del bebé. El consumo adecuado de esta vitamina en las semanas previas a la concepción, y durante las primeras semanas del embarazo; disminuye los casos de malformaciones del tubo neural.

También es importante para la correcta formación de las células sanguíneas (glóbulos rojos) y su presencia mantiene sana la piel y previene la anemia.

Además hay que tener en cuenta que los requerimientos de esta vitamina se encuentran incrementados a lo largo del segundo y tercer trimestre.

Por eso se recomienda tomar un suplemento de ácido fólico de 0,4mg por día desde un mes y medio antes de la concepción y hasta cumplidos los primeros 28 días del embarazo.

Para las mujeres con antecedentes de niños con malformaciones del tubo neural, el suplemento es de 4mg por día.

Durante el resto del embarazo también se recomienda un suplemento diario de 0,5mg.

El ácido fólico se puede obtener de carnes (vaca, cerdo, cabra, etc.) y del hígado, como así también de verduras verdes oscuras (lechuga, espinacas, espárragos, brócoli, etc.), cereales integrales (trigo, arroz, maíz, etc.) y también de papas.

- Vitamina C

En el cuerpo, actúa como antioxidante, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres. Los radicales libres son compuestos que se forman cuando el cuerpo convierte los alimentos que consumimos en energía.

Además, el cuerpo necesita vitamina C para producir colágeno, una proteína necesaria para la cicatrización de las heridas.

La vitamina C también mejora la absorción del hierro presente en los alimentos de origen vegetal.

También contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario (defensas) para proteger al cuerpo contra las enfermedades.

Las frutas y verduras son las mejores fuentes de vitamina C. Para ingerir las cantidades recomendadas de vitamina C, consuma alimentos variados como:

 Frutas cítricas (por ejemplo: naranjas y pomelos/toronjas) y sus jugos, así como pimientos rojos y verdes y kiwi, también otras frutas y verduras, como brócoli, melón, papas horneadas y tomates, que también contienen vitamina C. 

Algunos alimentos y bebidas fortificadas con vitamina C. Lea la etiqueta del producto para saber si un alimento contiene vitamina C agregada.

- Hierro

 El hierro es un mineral vital para el funcionamiento de nuestro cuerpo.

Las mujeres embarazadas o que están amamantando necesitan un 50% más de hierro que las que no lo están. A veces es difícil cubrir la porción diaria con la alimentación, por lo cual el médico puede recetar un complemento en forma de pastillas.

 En los alimentos, encontramos hierro en las carnes rojas o blancas, en las legumbres y en los cereales. Conviene acompañarlos con alguna fruta cítrica ya que ayuda a aprovecharlo mejor. Así mismo se aconseja no consumir mate cocido, té, café o gaseosas durante o después de estas comidas, ya que dificultan la absorción del hierro de origen vegetal.

- Calcio

El calcio es un mineral indispensable en la formación de huesos y dientes. La mamá debe consumir todos los días leche, yogures, y quesos –ricos en este mineral- para asegurarse así su cuota diaria de calcio.

3 opciones para cubrir la cuota de calcio diaria

- Opción 1: 2 yogures descremados de 200 gr + 1 postre dietético + 1 porción de queso port salut Light + 1 vaso de leche descremada.

- Opción 2: 2 vasos de leche descremada de 250 cc+ 1 pote de yogur descremado de 200 cc + 2 cucharadas de queso untable descremado + 1 porción de queso port salut Light.

- Opción 3: 2 vasos de leche descremada de 250 cc + 1 pote de yogur de 250 cc + 1 postre dietético + 2 fetas de queso de máquina.

Cómo alimentarse bien si sentís náuseas o vómitos

Durante los tres primeros meses de embarazo es muy frecuente tener náuseas e incluso vómitos.

En estos casos se recomienda ingerir los alimentos en porciones pequeñas a lo largo del día.

Puede dar buenos resultados también evitar las grasas (porque tardan más en digerirse) y tomar frecuentemente líquidos sin gas, lejos de las comidas principales.

También se aconseja evitar otras situaciones que puedan producir náuseas: una habitación donde hace demasiado calor, el olor de un perfume fuerte, o viajar en auto.

Si los vómitos son persistentes o continúan después del 4to mes de embarazo es importante que se lo menciones al médico en el control de salud.


CONSEJOS PARA UNA ALIMENTACIÓN ADECUADA

EJEMPLOS DE ALIMENTACIÓN DIARIA

 

Grupos

Ejemplos

Beneficios que aportan

Porciones diarias recomendadas

Cereales

Arroz, avena, cebada, maíz, trigo (derivados),  pan, galletitas, fideos, (legumbres), lentejas, garbanzos, porotos, soja.

Hidratos de carbono y fibras

½ plato de arroz, polenta u otros cereales cocidos (se pueden reemplazar hasta 2 veces por semana por 2 porciones de pizza o tarta o 2 empanadas)

+

3 cucharadas de legumbres cocidas para enriquecer sopas o ensaladas

+

3 pancitos chicos (4 tostadas de pan francés o 2 rebanadas de pan lacteado o 2 rebanadas de pan integral o ½ taza de copos de cereales.)

Dos veces por semana se puede reemplazar un pancito por 6 galletitas o una factura

Verduras y frutas

Todas las frutas y verduras comestibles: manzana, banana, tomate, espinaca, naranjas, remolacha, etc.

Vitaminas, fibra, sustancias minerales

1 plato de verduras crudas de diferentes colores

+

1 plato de verduras cocidas de diferentes colores

+

2 frutas medianas o 4 chicas o 2 tazas de frutas cortadas o sus jugos

Se aconseja incluir 1 fruta cítrica todos los días

Lácteos

Leche, yogur y quesos

Calcio y proteínas

3 tazas de leche líquida descremada o alguno de sus reemplazos:

1 taza de leche es igual a 1 pote de yogur o 3 fetas de queso de máquina o 6 cucharadas soperas de queso untable o 3 cucharadas de queso de rallar

Carnes y huevos

Carne de vaca, pollo, pescado y frutos de mar

Hierro y zinc

1 churrasco mediano o un bife de costilla o de  hígado o ½ plato de carne picada o cubitos de mondongo o lengua o riñón

o ¼ de pollo chico sin piel o 1 milanesa grande

o 1 filet de pescado

o 2 costillitas chicas de cerdo o cordero

Se puede reemplazar una vez por semana por 4 fetas de fiambre desgrasado tipo jamón cocido o paleta más un huevo

Aceites, frutas secas, semillas y grasas

Almendras, avellanas, nueces.

Vitamina E

4 cucharadas soperas de aceite

Un puñadito de frutas secas o semillas una o dos veces por semana

 

Azúcares y dulces

Azúcar, mermelada, golosinas, helados

No aportan nutrientes indispensables

7 cucharaditas de azúcar, más 3 cucharaditas de mermelada o  1 feta fina de dulce de membrillo

Dos veces por semana se puede reemplazar por un alfajor o una porción de postre o helado.

 

Fuentes:

- Biblioteca de la Escuela de Nutrición U.N.C - Nutrición y salud materno infantil. Autor: Grande, María del Carmen; Román, María Dolores. 2da Edición - Editorial Brujas 2015.

- Embarazo y Nutrición - O.M.S. (http://www.who.int/es/)

- Ministerio de Salud de la Nación - Nutrición en la embarazada (http://www.msal.gob.ar/)